La locura de Instagram
Paralelamente a sus trabajos, Jaqi siguió subiendo fotos a la cuenta de Instagram de las gemelas. La cuenta no paró de crecer y crecer y cuenta ya con nada menos que dos millones de seguidores. Al fin y al cabo este era el mejor escaparate para que los trabajos para las niñas no dejasen de llegar. Pronto, serían mundialmente conocidas y su carrera no había hecho más que empezar.
Su madre no podía con todo
Todo esto al principio fue maravilloso, pero llegó a un punto en el que las gemelas tenían tanto trabajo que Jaqi no podía gestionarlo todo. Tenía un marido, un hijo, otro trabajo y no tenía tiempo para ninguno de ellos ni tampoco para sí misma y esto empezó a mermar su salud. Así que decidieron, que como las niñas tenían tanto trabajo y eran ya profesionales, lo mejor era que una agencia profesional llevase sus carreras y se encargaran ellos de todo aunque tuvieran que pagarles.