Las intermitentes luces azules del coche de policía que tenía detrás iluminaron el interior del brillante Ferrari amarillo de Daryl, haciendo que su corazón se acelerara. Nunca antes le había parado un agente de policía, pues sólo había aprobado el examen de conducir un mes antes. La voz ronca del policía le ordenó que saliera del coche, cosa que hizo, pero no tenía ni idea de lo que el agente haría a continuación. El policía no se dio cuenta de que su cámara seguía grabando.

Agente detenido tras revelar una Dashcam la detención injusta de un joven
Una detención incorrecta
“¡Las manos donde pueda verlas!”, dijo el policía cuando Daryl salió de su coche. Al instante levantó las manos, con el corazón latiéndole a mil por hora. “¿De quién es ese coche?”, exclamó el policía, pero antes de que Daryl pudiera responder, insistió en que se pusiera de cara al coche y colocara las manos sobre el capó. “Todo lo que digas puede y será utilizado en tu contra”

Un alto incorrecto