Un momento excepcional
Compartimos un momento especial de aprecio y gratitud; nuestras emociones fluyeron, pero no se hicieron visibles. “Gracias por todo” “Lo dije mientras mis ojos se encontraban con los de mi mayor” Asintieron, y el simple gesto ofreció pistas. Sin embargo, me vino a la mente el pensamiento de la carta. Distraídamente toqué mi bolso y noté el peso. La habitación permaneció en silencio, salvo por el tictac del reloj. Aunque el momento era cálido, no podía deshacerme del recuerdo de la partida de mi esposa.

Un momento raro
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Abrir la carta
Aquella misma noche, por fin me decidí a abrir la carta. Con manos temblorosas, la abrí mientras la curiosidad y el miedo se mezclaban en mis entrañas. Cuando empecé a leer, la letra familiar pareció desaparecer de la página. El corazón me latía con fuerza en el pecho. ¿Qué podía querer ahora, después de tantos años? Escaneé las primeras líneas, pero las palabras se desvanecieron brevemente mientras intentaba comprender su significado.

Abrir la carta