La intensa e incansable misión de una elefante
Por norma general, solo duermen unas cuatro o cinco horas al día. Además suelen pasar la mayor parte de su tiempo buscando comida y agua para cubrir sus necesidades y sobre todo saciar su tremendo apetito. Pese a eso, esta elefante parecía no estar interesada en comida o agua y estaba como tramando algo, dedicando mucho tiempo a una tarea que pocas veces se ve en los elefantes y mucho menos cuando se han separado de su manada. Estaba completamente metida de lleno en la misión de cavar y cavar.
Tramando lo que parecía un plan
Jitendra estaba preocupada, había ido a reunirse con todos los demás aldeanos y exponerles que la elefante se encontraba en peligro. Debían hacer algo y actuar pronto para saber qué es lo que realmente le estaba ocurriendo a la elefante, pero no se arriesgaban a ir así porque sí, por lo que debían encontrar una buena manera de hacerlo. Se juntaron para hacer una lluvia de ideas y saber si entre todos podían llegar a una conclusión eficiente. La elefante estaba exhausta, pero para un poco y comenzaba de nuevo a cavar.