Elefantes, es la hora de cenar
Finalmente llegaron a lo que creían que sería una buena idea. Estaban decididos a intentarlo. Entre todos trabajaron por llevarla a cabo y ver si tenían o no un buen resultado. Se trataba de llenar camiones con comida que al elefante le pareciera deliciosa, como plátanos y frutas, que intentarían distraer las acciones del elefante y sacarlo de su obsesión con aquel agujero. Como la elefante no había comido nada en mucho tiempo, estaban convencidos de que acudiría a alimentarse, tarde o temprano, así que se sentaron a esperar “la cena del elefante”.
¿Comerá o no tendrá ganas de comer?
A lo largo de un día entero, un elefante adulto suele comer hasta 130 kg de comida. No es de extrañar que estemos hablando del animal terrestre más grande de todo el mundo. Eso, junto con que la elefante no había comido nada en mucho tiempo, bastaría para asegurar que en cuanto que viera la comida iría directa hacia ella. Pero no, no fue así. La elefante seguía cavando y cavando como si no hubiera un mañana y estaba tan obsesionada que apenas se había percatado de que había comida a su alrededor.