Asombrar a la fauna
Cuando abrí mis puertas entre la vegetación, asusté a algunas aves. Sus alas aletearon con fuerza y una cascada de hojas se desplomó en el piso. Lo comprendo, jóvenes” “Murmuré a los árboles”, murmuré, pero al bosque no le afectó. Me percibía frágil y desubicado en este ambiente salvaje. Los ruidos del safari se disiparon y me encontré solo en esta intrigante travesía, cuestionándome qué podría descubrir.

Asombrar a la fauna
Convocatoria
Me detuve un instante y llamé, con la esperanza de que el individuo contestara. ¿Qué tal? ¿Estás aquí?, exclamé, pero solo el murmullo de las hojas me dio respuesta. Se percibía una serenidad perturbadora, como si el bosque absorbiera la respiración. ¿Existe alguien? Lo intenté otra vez, pero parecía hablar con una pintura. Me moví por el escalofrío que me inundaba la espalda y opté por continuar, insegura pero determinada.

Convocatoria