Batiendo otra vez el récord
No conseguían encontrar lo que tanto buscaban, pero sin darse cuenta, había llegado el gran año de 1989 y se habían conseguido poner en la cabeza de la lista de los récord mundiales en cuanto a haber llevado a cabo el agujero más profundo de toda la Tierra. Habían logrado sumergirse hasta una enorme cantidad de más de 12 mil metros de profundidad, lo que automáticamente los condecoraba con dicho récord. Esto en concreto hizo que se armaran de valor y que le pusieran más ganas a su empeño, por lo que empezaron a pensar en nuevas formas de seguir adelante.
¿Qué había allí?
Con todo el éxito que habían obtenido, era fácil pensar que llegarían incluso a superar su propio récord de nuevo, por lo que se pusieron manos a la obra con la intención de volverse a superar allá por el año siguiente, el 1990. Pero esto estaba un poquito más lejos de lo que ellos pensaban, puesto que no lo consiguieron hasta que hubieron pasado unos años más. Llegaron a superar su propio récord un poquito más, pero lo que había allí abajo que más tarde encontrarían, les cogió de sorpresa y no les permitió seguir adelante.