Pequeños errores
A pesar de todo el empeño que le pusieron, sabían que tarde o temprano le sorprenderían nuevos problemas. En este caso habían cometido algunos errores de cálculos. Si bien es cierto que habían sabido de antemano que nada más fueran pasando ciertas distancias se irían encontrando con unas peores condiciones climáticas de temperatura, lo que no tenían tan claro era que se sorprendieran tanto al llegar a dichas profundidades. Esto les había ocasionado más problemas de los que te puedes imaginar. Tenían que desarrollar nuevas formas de poder descender hacia las profundidades sin que esto les afectara.
No contaban con ello
Todo se les estaba poniendo realmente difícil. A pesar de que los científicos y expertos en la materia iban intentando prever todo lo que les fuese ocurriendo, como es lógico cuando te encuentras a más de 12 mil metros de profundidad nada es lo que parece o por lo menos no siguen las mismas reglas de la naturaleza a las que estamos acostumbrados en la superficie. Así que eso les estaba haciendo que cada vez fuese más complicado, por todo lo que se iban encontrando a su paso y no sabían cómo resolverlo.